Enlace Noticia 19.
El tratamiento en
torno a la muerte de Iñigo Cabacas, es calificado por la opinión
pública como de pésimo. El gobierno autonómico del País Vasco se
ha desentendido de cualquier responsabilidad a pesar de las denuncias
por parte de los familiares del fallecido. Esto ha provocado las
múltiples y multitudinarias manifestaciones en Bizkaia en favor de
que se haga justicia por Cabacas.
Las técnicas que
emplean los antidisturbios tienen como finalidad dispersar a las
personas concentradas, pero en ningún caso están para lesionar, ni
matar a los ciudadanos. Sin embargo, no es el único caso grave que
ha ocurrido en estas situaciones, por lo que esto demuestra el
desfase de las técnicas policiales actuales. Se ha abierto el debate
de eliminar las pistolas de bolas, dañinas y perjudiciales, capaces
de matar, por otro tipo de herramientas menos violentas.
Por otro lado, la
Ertzaintza, desde el Ministerio de Defensa, deberían hacerse
responsables de la muerte de Iñigo, ya que fue por culpa de un
disparo por lo que falleció. Se considere o no un accidente -hay un
debate sobre ésto-, el gobierno debe cargar con las consecuencias de
sus actos y más, ante un caso tan dramático como éste.
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