Enlace Noticia 21.
Las dietas y los
sobresueldos se están poniendo de moda, así como los casos de
corrupción del dinero público. A pesar de los múltiples casos
conocidos, la justicia a penas pone remedio y encarcela a las
personas que han incumplido, en este sentido la ley. Como se dice,
las cosas de palacio van despacio, y si no interesan, van aún más
despacio.
Se ha acusado a la
Policía Foral de Navarra, de inflar artificialmente sus horas, esto
eso, cobrar más horas de las trabajadas. Sea verdad o no, resulta
impactante la forma que tienen de jugar con el dinero público, las
personas que tienen poder. Esto conlleva a que se deslegitime tanto a
los políticos, protagonistas en materia de corrupción, como a los
policías, secuaces del gobierno.
Los ciudadanos
cada vez desconfían más de aquellos que, según cuentan, están al
servicio del pueblo. La transparencia brilla por su ausencia, a pesar
de estar en un Estado democrático.
Hola. Suele ser normal que las personas tendamos a opinar rápidamente sobre lo que sea. Bajo mi punto de vista, ningún diario dice la verdad, sino la parte que le interesa a alguien. Si hay muchas horas extras en un colectivo, legalmente civil, desgraciadamente militar-politizado por todas las partes, cuya inspección corresponde al propio gobierno, es extraño que no aclare qué grupos del cuerpo lo han hecho y cómo...o quién lo ha hecho: ¿Toda la Policía Foral?, ¿un individuo? Conociendo el percal, me da que es cierto que hay muchas horas extras invertidas, pero también me da que se hacen esperando la salida de madrugada del político de turno de una fiesta privada escudada en un acto público, que los hay y muchos, y se prolongan horas y horas de madrugada...Esos agentes que sí hacen lo que deben, que seguro que son muchos, luchando contra marea, no se merecen que se les manche de heces...con un fin determinado. Es fácil apuntar con el dedo y no demostrar nada. Sería como decir que todos los sociólogos opinan sin tener ni idea: habrá unos pocos que sí, y otros muchos que se informan, hacen acopio de pruebas, utilizan un método científico. Opino como tú, que juegan con nuestro dinero, el de todos: parados y trabajadores activos...y dentro de éstos, agentes de policías, carpinteros, enfermeras, etc. Pero lo peor de todo es cómo el método de la Santa Inquisición sigue funcionando a la perfección, acusando con el dedo y gritando: ¡Brujería... a la hoguera! Y el pueblo tan contento -jodido, pero satisfecho por el mal ajeno-, jaleando el espectáculo. Pero está bien que se hable de todo esto, para reflexionar.
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