El País, a 21 de febrero de 2013.
Hoy en día mantener con
vida a una empresa es una aspiración un tanto caprichosa, pero
conseguir diferenciarse y ser competitivo es todo un reto, e incluso
para algunos inalcanzable. El grupo de supermercados Dia, una
multinacional española nacida en 1979, se caracteriza por ser un
supermercado descuento, y es por ello, que han ideado una
serie de políticas de descuento en productos de todo tipo, logrando
atrapar a un mayor número de clientes, los cuales se han visto
atraídos por lo bajos precios.
La crisis económica ha
provocado que gran parte de las familias sean más conscientes y
prudentes de los gastos, recortando allá en donde puedan. Y es así
como se explica el 19,3% de beneficio ajustado con respecto al año
anterior.
La multinacional Dia ha
aprovechado a la perfección su marca de diferencia en aquellos
países en donde no existe una competencia directa, como por ejemplo
en España, Argentina, Brasil o China, en cambio, está fracasando en
países en donde existen otros comercios con las mismas políticas,
como por ejemplo Turquía.
Toda empresa, para lograr
sobrevivir, debe de ingeniárselas para convencer al cliente de que
sus productos, en relación calidad-precio, están por encima del de
los demás. Tiene la necesidad de inventar estrategias competitivas y
actuales, que enganchen al público y lo hagan consumir de forma
constante -y si se puede, progresiva-. La diferenciación no tiene
por qué conllevar a un monopolio absoluto del sector, puesto que
eso, en muchos casos, es imposible, pero sí es importante crear una
imagen característica. Desgraciadamente, si no se consigue una marca
o una distinción clara, la empresa quedará en el olvido y tendrá
que cerrar sus puertas asumiendo su fracaso.
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